Historia del instituto

El Instituto ITES tiene sus raíces en la visión y el compromiso de la Licenciada Raquel Vargas, quien con dedicación y esfuerzo tomó la iniciativa de fundar una institución educativa que respondiera a las necesidades de formación académica en la comunidad. Tras una cuidadosa recopilación de información y el cumplimiento riguroso de los requisitos legales, el instituto fue oficialmente autorizado para operar, abriendo sus puertas en el año 2006.
Las primeras clases se impartieron en una casa alquilada, ubicada frente a lo que hoy es una reconocida venta de pollo. A partir de entonces, el crecimiento del ITES ha sido constante. Se construyó una primera etapa que incluyó áreas esenciales como la cocina y el laboratorio de computación. Dos años más tarde se edificaron las oficinas administrativas de secretaría y dirección, y posteriormente, una tercera etapa dio lugar a la planta alta del edificio. Además, se mejoró progresivamente el área recreativa, primero con el acondicionamiento del suelo y, años más tarde, con su techado, fortaleciendo así los espacios de convivencia estudiantil. La evolución física del ITES ha sido acompañada por una comunidad educativa activa y comprometida. Tanto estudiantes como personal docente y administrativo han contribuido al desarrollo de la institución, no solo desde la infraestructura, sino también desde el orgullo y sentido de pertenencia que caracterizan a su gente.
Desde sus inicios, ITES ha organizado y celebrado una serie de eventos que fomentan el espíritu de comunidad y la participación estudiantil. Entre estos destacan el Día de Lempira, la Feria de Ciencias, el Show de Talentos, y los aniversarios institucionales, todos ellos llevados a cabo con gran entusiasmo y dedicación desde el momento de su planificación. En 2014, los estudiantes de tercer año de Administración realizaron una exitosa evaluación de una microempresa de café llamada Dolly Café, que inició con una inversión de 25,000 lempiras. Gracias al esfuerzo de los estudiantes y la correcta administración, la empresa logró recaudar un total de 61,000 lempiras, cubriendo los gastos operativos y dejando un saldo positivo de 39,000 lempiras. Este proyecto no solo contribuyó al desarrollo de la empresa, sino que también sirvió como una valiosa lección práctica para los estudiantes.
Ese mismo año, ITES celebró varios eventos, entre los cuales destaca la elección de la India Bonita a nivel municipal. La representante de ITES logró el primer lugar, un título que se mantuvo durante tres años consecutivos, un logro que la comunidad del instituto sigue celebrando con orgullo.
A través de su crecimiento continuo y los esfuerzos conjuntos de los estudiantes y la administración, ITES se ha consolidado como una institución educativa de gran prestigio, comprometida con la formación integral de sus estudiantes y con la promoción de valores de esfuerzo, dedicación y emprendimiento.